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La declaración que sigue fue presentada a funcionarios en la embajada norteamericana en Tegucigalpa el dia 31 de Julio por una delegación de la HSN dirigida por Alliance for Global Justice. El proposito era de expresar bien nuestra posición en solidaridad con el pueblo de Honduras y nuestra inconformidad con la política de los EEUU en Honduras.
Declaración de la Red Norteamericana de Solidaridad con Honduras
El Pueblo hondureño exige un alto a la corrupción, a la impunidad, y a la militarización
30 de Julio, 2015
Como miembros de la Red de Solidaridad norteamericana con Honduras (HSN por sus siglas en inglés), nosotros declaramos nuestra solidaridad con los muchos miles de hondureños que han estado protestando por varios meses con vigilias, marchas con antorchas, y con una huelga de hambre indefinida. Apoyamos las exigencias de la renuncia del Presidente Juan Orlando Hernández por parte del pueblo; y la creación de una Comisión Internacional Independiente que investigue la corrupción gubernamental después del masivo y descarado robo de cientos de millones de dólares de los fondos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que fueron usados para financiar la campaña presidencial del Partido Nacional actualmente en el poder; y también una profunda investigación de los casos de más de 3000 personas beneficiarias de este sistema de salud que murieron durante esta crisis. Este es un movimiento del pueblo en el cual los grupos de la oposición política, los movimientos populares y la mayoría de la sociedad hondureña está enfrentando muchos obstáculos para lograr un futuro mejor para su país.
Reconocemos que esta intolerable y descarada corrupción es un ejemplo más de las acciones fuera de la ley, y contra los principios democráticos encabezados por la élite política y económica de Honduras, apoyada por el Gobierno de los Estados Unidos que se inició con el golpe militar del 2009, y ha continuado con los subsecuentes gobiernos golpistas. El escándalo más reciente de corrupción se da después de 6 años de ataques permanentes contra los defensores de los derechos humanos, contra los indígenas y trabajadores del campo, y contra todo el movimiento politico y social de oposición. Todo esto surge como parte del intento de consolidarse como un poder ilegítimo quebrantando la actual Constitución para lograr la reelección. Este proceso se inició con el despido injustificado de varios magistrados independientes de la Corte Suprema de Justicia en el 2012 cuando el actual presidente era el líder del Congreso Nacional, y la subsecuente decisión, después que Hernández por medio de un fraude electoral se convirtiera en el presidente de Honduras en el 2014. La actual corte suprema de justicia actuando fuera de la ley, invalidó y declaró nula la cláusula de la anti-reelección de la constitución hondureña.
Con mucha firmeza condenamos el hecho de que el apoyo al régimen de Honduras por parte del gobierno de los Estados Unidos continúa. Es más, mientras la corrupción devastaba el sistema público de salud, lo que creó las condiciones por las que muchos miles de personas murieron; mientras el pueblo hondureño y una diversidad política de oposición unían sus voces exigiendo la renuncia del Presidente Juan Orlando Hernández, el embajador de Estados Unidos anunció: “Nuestra relación con el gobierno de Honduras nunca ha estado mejor”
Estamos profundamente preocupados por las declaraciones/acciones por parte del gobierno de los Estados Unidos acerca de la impunidad y la corrupción, como el caso de la ruptura del tratado entre Transparencia Internacional, la Asociación por una Sociedad más justa, y el gobierno de Honduras, están dirigidos a encubrir los crímenes del régimen hondureño con investigaciones de fachada y el posible juzgamiento de unos pocos oficiales para ganar apoyo en los Estados Unidos para el programa denominado “Alianza para la Prosperidad” – El paquete de un billón de dólares propuesto para apoyar los Países del Triángulo Norte como parte del Plan presentado por el vicepresidente Biden ante el Congreso de los Estados Unidos. El incremento del movimiento de protesta contra la corrupción es una muestra de que la existencia del presente acuerdo ha fallado.
Repudiamos la agenda común que el gobierno de los Estados Unidos comparte con corporaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la oligarquía hondureña representada por Juan Orlando Hernández. Esa agenda obedece a un programa neoliberal agresivo que busca privatizar la educación, la salud y la infraestructura mientras ponen la tierra del país y los recursos naturales en manos de compañías mineras extranjeras, así como los proyectos hidroeléctricos y los proyectos Mega-Turísticos y los poderosos intereses de la agro industria. Esta agenda es respaldada por la economía estadounidense y el poder militar. Para demostrar su apoyo al régimen de Juan Orlando, el gobierno de los Estados Unidos recientemente envió 300 Marines más a Honduras y han realizado maniobras militares usando helicópteros incluso, a pesar de que el escándalo de la corrupción ya había sido revelado.
Estamos en solidaridad también con el llamado de la población indígena, los campesinos, las organizaciones obreras y sindicales, y con otros sectores sociales que buscan soluciones sindicales, agrarias, y a la crisis territorial que afecta a los miembros y comunidades más vulnerables. Estamos muy indignados y preocupados acerca de la criminalización contra sus organizaciones y la continua violencia contra ellos con la responsabilidad directa del Estado Hondureño.
Estamos profundamente preocupados por los contínuos ataques a y la obstrucción del trabajo que realizan los defensores de derechos humanos y los periodistas, sin el trabajo de estos organismos la población estaría totalmente desprotegida contra la impunidad y la corrupción.
Apoyamos las exigencias del pueblo hondureño, y demandamos que el gobierno de los Estados Unidos suspenda la ayuda militar y la impunidad ahora! Exigimos que:
1. Que el Presidente Obama y el Congreso de los Estados Unidos suspendan inmediatamente los entrenamientos militares y policía, así como la ayuda militar a Honduras!
2. Que el Congreso de los Estados Unidos no apruebe el Fondo de la Alianza para la prosperidad u otros planes o proyectos financiados con nuestros impuestos, y que sólo sirven para militarizar más a los gobiernos y el aumento de las violaciones a los derechos humanos.
3. Que la Embajada de los Estados Unidos no siga brindando apoyo verbal y material al gobierno ilegítimo de Juan Orlando Hernández y que en cambio se le exija que ponga término a la impunidad y la criminalización contra los defensores de los derechos humanos y de los líderes del movimiento social.
4. Continuamos exigiendo una investigación exhaustiva de todos los asesinatos cometidos en Honduras desde el golpe de estado del 2009, y exigimos castigo para los autores materiales e intelectuales de estos crímenes.